Las máscaras y pinturas de Tigua reflejan la cotidianidad visible de los pueblos andinos y constituyen un importante aporte al arte ecuatoriano.
En los Andes ecuatorianos, entre Pujilí y Zumbahua, provincia de Cotopaxi, se encuentra una población indígena llamada Tigua; quizá pocos han escuchado hablar de ella pero es seguro que muchos alguna vez han visto esas famosas máscaras talladas en madera con forma de perros, monos, leones, conejos, reptiles, payasos o demonios pintadas de vistosos colores. Pues bien, estas obras son realizadas desde hace algunas décadas por los pobladores de esta comunidad.
La vida de esta población andina está relacionada estrechamente con la pintura, la cual se ha convertido en su principal forma de expresión. Lo que alguna vez se pintó sobre máscaras y tambores festivos con el uso solamente de las plumas de sus gallinas como pincel pasó a plasmarse en otros materiales como el cuero de borrego. Mujeres hilando o lavando en el río, alegres danzantes, montañas, cerros con rostro, cóndores y otros animales se mezclan con el azul del cielo y los tonos verdes de los fascinantes parajes andinos en los cuadros trabajados por estos artistas innatos.
Fuente: Documento “Los pintores de la tierra del cóndor. El arte de Tigua (Ecuador)”. Valiñas López, Francisco Manuel.